Da Vinci y el diseño gráfico
Por Emilio Gola
Que Leonardo Da Vinci fue polímata e intervino tanto en arte como ciencia no es ningún misterio. Que resulta el exponente más adecuado del Renacimiento, tampoco. Pero ¿qué tal pensarlo no solo como versátil, sino también como diseñador en el sentido amplio de la palabra?
En su libro La vida de Leonardo Da Vinci, Giorgio Vasari, uno de los primeros historiadores del arte y acreedor del término "Renacimiento", afirma que el genio italiano "se dispuso a practicar todas las artes donde hubiera diseño". Es que el artista, si bien reconocido por su incursión en distintos campos e inventiva, se adelantó a sus contemporáneos sobre todo por su visión para resolver las cuestiones que se le presentaban.
Su obra del Hombre de Vitruvio asoma como pieza principal de esta idea. Sus trazos reflejan dimensiones, simetría, belleza y hasta el equilibrio que le representaba el propio hombre como centro del Universo. No por nada, diferentes diseñadores e ilustradores tomaron y toman el dibujo para aplicarlo a figuras y movimientos de la actualidad. El diseño gráfico y la ilustración resignifican, reescriben y hasta bromean con ello.
Pero además están sus prototipos de automóvil, helicóptero, submarino, robot y hasta instrumentos musicales. ¿Y qué une a Vitruvio con el resto de sus inventos e ilustraciones? La simplicidad. A pesar de las notas que dejaba en cada boceto y la complejidad de las partes, la contemplación de sus obras destila sencillez. Da Vinci era especialista en incluir la información más importante.
Y la simplificación, al mismo tiempo, es una de las tareas más difíciles para un diseñador: no sobrecargar la imagen, regular la paleta de colores, saber en qué posición ubicar cada elemento... Da Vinci lo sabía muy bien.
Más aún: tanto sus fondos como terrenos y expresiones faciales estaban asistidos por la misma técnica y por ideas que buscaba en la naturaleza. Para ello, su curiosidad estaba activa de manera permanente. El qué, por qué y cómo, preguntas tan propias de los campos humanísticos, eran fuente constante de referencias y descubrimientos. Y lo siguen siendo hoy día, si es que el diseñador contemporáneo aprecia las infinitas posibilidades de su trabajo.
En otras palabras, su investigación movía al mundo para extraer de él los frutos que le parecían más convenientes, y luego los trabajaba: Da Vinci tomaba medidas, calculaba proporciones y ángulos (algo fundamental en, por ejemplo, la actual implementación de logos) y las unía a su técnica de Sfumato, que representaba la variación de los colores según la distancia.
Luces y sombras, matemática y profundidad, desafíos, recortes y el resultado final más contundente. Leonardo y el diseño, una historia que salta a la vista pero que, a veces, queda opacada por la genialidad de la superficie.
Fuentes:
http://www.writingfordesigners.com/?p=683
https://www.designcontest.com/blog/design-like-leonardo-da-vinci/
https://www.thedrawingsource.com/leonardo-da-vinci-drawings.html
Etiquetas: Artículos Diseño Gráfico Ilustración y Comics Leonardo Da Vinci