Egresado y docente, entre los 100 mejores ilustradores del mundo

Un premio de dPICTUS

Por Emilio Gola

Entre los mejores 100 libros ilustrados anunciados por la destacada plataforma dPICTUS hay uno realizado por un exalumno y actual docente de Da Vinci: Nicolás Castelo posee una carrera donde la ilustración y el diseño son ejes fundamentales. Los reconocimientos llegaron a partir de 2019, primero a nivel local; y luego, internacional. Con cuatro obras publicadas y una gran cantidad de historias ilustradas en Instagram, ahora llegó un nuevo logro que lo reafirma como artista a seguir.

Da Vinci - Estudiaste Diseño Gráfico en Da Vinci. ¿Qué te llevó del diseño a la ilustración?

Castelo - En mi familia, la pintura siempre estuvo presente. Y, cuando era chico, dibujaba mucho e iba a talleres de ilustración en un club del cómic. Pero fue algo que abandoné por el deporte: practico tenis de mesa desde muy chico y dejé de competir a los 18 años para trabajar de entrenador. El estudio en ese momento se convirtió en algo secundario. A Da Vinci llegué con la intención de estudiar algo que pudiera tomar como hobby.

Cuando terminé la carrera, me anoté en el taller de ilustración "Sótano Blanco" y estuve alrededor de cuatro años formándome en ilustración infantil. Allí tuve docentes que eran profesionales del rubro. Aprendí un montón. Luego, estudié la Licenciatura en Enseñanza de las Artes Audiovisuales en la UNSAM y comencé a dar clases en Da Vinci y en la escuela Isauro Arancibia.

DV - ¿Cómo alcanzaste tu identidad visual y narrativa?

C - Desarrollé mi identidad en aquel taller de ilustración. Allí pude encontrar un estilo que se caracteriza por ser lo más suelto posible y mezclar materiales plásticos y digitales. En cuanto a la narrativa, es un campo que estoy explorando desde hace poco en talleres de escritura, escribiendo y leyendo mucho.

DV - Tus trabajos muestran situaciones que navegan entre lo cotidiano e inusual y las emociones intensas o cálidas. ¿Cómo encarás esas historias?

C - Cuando encaro un proyecto profesional o independiente, lo primero que me planteo es qué quiero contar. A veces, eso surge de un dibujo, de algo que escribí o que estoy pensando. Siempre trato de usar la metáfora para contar historias. De esa manera, tienden a ser atractivas para más personas. En el caso de La estatua Raúl, todo arrancó luego de que me preguntara qué es el éxito. Allí encontré a Raúl, el personaje principal, que trabaja como cuidador de estatuas en la sala de un museo.

DV - ¿Qué recursos utilizás para dibujar?

C - Me gusta dibujar a mano y combinarlo con recursos digitales. Creo que la línea es el recurso gráfico más característico en mi estilo. En mis proyectos, trato de hacer líneas con distintos materiales, escalas y papeles (como un photoshop casero). Luego, acomodo todo en la PC. Creo que esa es la manera más cómoda para mí. A veces, voy y vengo mucho de lo manual a lo digital y reniego de que podría optimizar los tiempos. Pero así es como me sale.

DV - ¿Tenés un proyecto favorito?

C - Mi preferido es La estatua Raúl (Lectura Ediciones). Lo comencé a desarrollar en el posgrado de ilustración de la FADU. Es mi proyecto más personal y donde me sentí más cómodo.

Allí hay un montón de referencias sobre temas que me incumben como por ejemplo el éxito, el aburrimiento, el encontrar un lugar en el mundo. También formo parte del Colectivo de Historieta Experimental y este año la editorial Loco Rabia nos editó una antología de historietas llamada “La Calorosa”. Quiero mucho ese proyecto porque en el colectivo hay amigos y gente muy talentosa, y siempre surgen cosas superinteresantes.

DV - Este último premio, el de dPICTUS, ¿tiene un sabor especial por lo que representa la plataforma y el posicionamiento entre los 100 mejores libros de ilustración?

C - Fue una sorpresa. Yo siempre miraba la plataforma porque los libros que exponen son de autores que realmente admiro. El libro se presentó en la Feria del Libro Infantil de Bolonia, Italia. Fue hermoso porque muchas personas que estuvieron allí me enviaron fotos y comentarios sobre el libro. La plataforma está conformada por un jurado muy prestigioso y da mucha visibilidad a los autores de libros ilustrados. Pensar cómo un libro u obra puede viajar a distintos lugares, aunque físicamente yo no esté ahí, es realmente increíble. Es como si estuviera una parte de mí.

DV - ¿Te resultó natural la publicación de tu trabajo en redes sociales o fue un desafío?

C - La verdad es que me cuesta muchísimo ser activo en mis redes sociales. Solamente uso Instagram. Me aburre un poco y también me genera algo de ansiedad. Últimamente estoy publicando procesos de trabajos que me gustan.

DV - ¿El tenis de mesa u otra actividad te ayudan a la hora de trabajar en una nueva ilustración?

C - Entreno desde los 12 años y competí hasta los 18. Luego, me convertí en entrenador, formé mi club y dirigí la selección de Buenos Aires. Ir al club por la tarde es mi cable a tierra. Pero todavía no se me ocurrió cómo vincular la ilustración con el tenis de mesa… Habrá que pensar en algo.

DV - ¿Qué consejos le darías a alguien que quiere iniciarse en este mundo?

C - No me considero una persona habilitada para dar consejos, pero supongamos que soy Raúl. Entonces, les diría que hicieran lo que los haga felices y que disfrutaran el camino sin que el resultado los presione. A veces, en los momentos menos pensados surgen las mejores ideas.

Etiquetas: Experiencia laboral Ilustración y Comics