El diseño en la esencia de los Juegos Olímpicos Tokyo 2020
Por Emilio Gola
Los atletas están preparados, y el arte también: los Juegos Olímpicos regresan a Tokyo tras 56 años, y lo hacen con un emblema pensado por y para el diseño gráfico.
Luego de la polémica que terminó en el descarte del primer logo -cuyo diseñador admitió haber construido con imágenes copiadas y elementos de una campaña de cerveza-, llegó el turno del definitivo: solo tres rectángulos azules de diferentes tamaños se utilizaron para crear tanto el logo de los Juegos Olímpicos como de los Paralímpicos, que además tienen la misma cantidad de dichas formas.
En un plan imaginado por el artista Asao Tokolo, experto en motivos que fusionan la matemática con el arte y la tradición japoneses, 45 rectángulos se unen y crean círculos sin necesidad de recurrir a una línea curva; el color índigo complementa el panorama e indica la elegancia y sofisticación del país. Es que lo simple es componente esencial de la estética japonesa, que luego permite ascender en la complejidad sin perder sutileza.
Por otro lado, aunque el patrón ajedrezado apareció en Japón durante el período Edo (la época de aislamiento exterior de la nación, comprendida entre 1603 y 1868), la idea es representar la armonía que pueden lograr la diversidad de pensamiento y la población. Por ello, tampoco se deja de lado los famosos anillos que unen a los cinco continentes desde 1912. En resumen, la filosofía de Tokolo, diseñador reconocido a nivel global, se basa en conectarse.
"Al estar formados por el mismo número de formas, los emblemas nos recuerdan que todas las personas son iguales más allá de sus capacidades. Estamos unidos en nuestra humanidad", explica la página oficial de Tokyo 2020 en un texto cuyo título es "emblema a cuadros armonizado".
Asimismo, es apreciable la diferencia entre la actual creación y su predecesora de 1964: de una simple referencia al país a través de su bandera, se pasa a una construcción con un mensaje universal de fondo. Lo mismo puede verse al compararla con las imágenes de los últimos Juegos que, si bien son mucho más elaboradas que aquellas de la primera mitad del siglo XX, se orientaron directamente hacia la representación de su arte o cultura (a excepción de la abstracción realizada en Londres 2012).
De las 15 mil presentaciones originales, solo quedaron cuatro finalistas que fueron evaluados por 19 miembros de los deportes, las comunidades de negocios y el propio campo del diseño. El público también fue invitado a votar por su favorito.
Nuevamente, las distintas formas del arte y la labor profesional irrumpen para demostrar la importancia de los símbolos, especialmente en eventos de tal magnitud.
Etiquetas: Artículos Diseño Gráfico