Leandro Villalba: ilustrando a un histórico guerrero

El año pasado, el Curso de Formación Profesional de Anatomía Avanzada y Morfología Animal tuvo un ganador en Leandro Villalba, quien diseñó un antiguo guerrero latinoamericano que atacó con todo para llevarse el Premio del Jurado en el evento Nuevas Perspectivas.

Da Vinci - ¿Cómo llegaste al campo de la ilustración?

Leandro Villalba - Dibujo en grafito desde muy chico. Aprendí de forma autodidacta, con libros y mi padrino Eduardo Bracalente y mi hermana María Nieves, dos inmensos artistas. A los tres años ya dibujaba dinosaurios; me fascinaron durante toda mi niñez y amaba ir a los museos para dibujarlos.

DV - ¿Y cómo fue el salto a la ilustración de anatomía?

LV - Con el tiempo, me interesé más por la fantasía y el arte medieval, siempre con un fuerte arraigo en los animales y la anatomía humana. Una cuenta pendiente era incursionar en el color. Por eso me anoté en Da Vinci. Los asesores me recomendaron realizar el Curso de Ilustración Avanzada porque ya tenía conocimientos previos. Con el curso pude reforzar conceptos del dibujo tradicional, dominar los softwares específicos y aprender aspectos de texturizado y pintura digital.

Los trabajos que realicé para la entrega final fueron mis primeras producciones digitales y a color. Cuando descubrí el mundo digital, fue una puerta de entrada hacia la evolución de los trabajos que realizaba.

DV - Tu obra tiene un componente sólido en el diseño y potente en el gesto. ¿Qué tal te resultó el camino hacia ella?

LV - Cuando los profesores (Jorge) Blanco y (Martín) Voychisko dieron la consigna del trabajo final -que constaba en realizar el diseño y concept art de un personaje humano y de una criatura fantástica- tenía en la cabeza dos ideas, el guerrero jaguar azteca y un monje shaolin. Me parecía que las poses de las artes marciales podrían ser atractivas en escorzo, pero me di cuenta de que si conseguía que el guerrero jaguar demostrara la fiereza con la que se lo describe en los escritos sobre la conquista española de Hernán Cortés -y le sumaba la variedad de texturas de sus vestimentas, plumas, pieles y yelmo-, resultaría más desafiante y atractivo. Además, sentí que era una forma de reivindicar y homenajear de algún modo las raíces de la cultura latinoamericana y a los verdaderos dueños de América, prácticamente exterminados por los invasores europeos.

A la hora de pensar la ilustración, me lo imaginé en una pose de ataque, asaltando desde un escondite a un enemigo. Para estudiar el movimiento, me filmé a mi mismo haciéndolo, con tomas desde distintos ángulos. También usé como referencia videos y fotos de jugadores de handball saltando para el lanzamiento, porque descubrí que realizaban una pose similar. Ensayé distintos escorzos, hasta que encontré el más indicado. Al ser mi primera ilustración digital, me llevó bastante tiempo.

DV - ¿Los profesores te orientaron en algún tema en particular?

LV - Ambos me ayudaron con proporciones y retoques de la postura. A medida que iba descubriendo y practicando distintas formas de pintar, retocaba el diseño y anatomía. Tanto la estructura muscular como la tonalidad de la piel fueron de lo más difícil. Creo que son aspectos fundamentales y que deben estudiarse en profundidad para lograr producciones profesionales de este tipo.

DV - Después del curso y los premios, ¿seguís ligado a este campo?

LV - Ofrezco dibujos e ilustraciones por encargo (@ldvdibujos en Facebook e Instagram) y estoy en la constante búsqueda de insertarme en el mundo laboral del arte conceptual y la ilustración. Mientras, sigo en Da Vinci a través del Curso de Escultura Digital con ZBrush, algo completamente nuevo para mí y que encuentro sumamente interesante. Estoy agradecido a la Escuela por los reconocimientos y por abrirme las puertas al enorme mundo del arte digital.

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