Manuel Loza, premiado en los Carlos Trillo

Estrella Roja ganó en la categoría Mejor Webcomic

El historietista Manuel Loza, mejor conocido como "Capitán Manu", se llevó un galardón para el que ya había sido nominado en 2017 y 2020: en los Carlos Trillo, premios votados exclusivamente por creadores o artistas de historietas invitados a la convención Crack Bang Boom en ediciones anteriores, alcanzó el primer lugar en la categoría "Mejor webcomic" gracias a su obra Estrella Roja. Hablamos con el docente de nuestro Curso de Formación Profesional de Realización Integral de Comics sobre este triunfo y el panorama del comic nacional.

Da Vinci - ¿Cómo tomás este premio después de dos nominaciones?

Manuel Loza - Siempre me pasó lo mismo: cuando veía la lista de nominados, automáticamente pensaba que no entraba ni por calidad de competencia e iba al acto de premiación por cortesía. Nunca esperé que me anunciaran como ganador de semejante premio.

DV - ¿Qué te genera el haber empatado con El pasajero del U-977, de Rodolfo Santullo y Carlos Barocelli?

ML - ¡Uf! ¡Estar a la par de esas dos bestias! ¡No lo puedo creer! Me dio un poco de vergüenza compartir el escenario con ellos, que son dos próceres de la historieta local. El honor valió el doble.

DV - ¿Cómo nació Estrella Roja y cuál es su esencia?

ML - Nació como todos mis proyectos, de las ganas de hacer algo en tal o cual género. Y la chispa inicial siempre viene de un capricho. En este caso, fueron mis ganas de homenajear a todas esas historietas de planchas dominicales de los años 30, tipo Flash Gordon, Buck Rogers o Príncipe Valiente. Me volvía loco eso de que tuvieran el "próxima semana" en cada página, y me encanta esa estructura de una recapitulación en cada página y un final a puro suspenso. La experiencia de leer un libro de Flash Gordon resultaba superadrenalínica, y a eso quería apuntar desde lo narrativo.

También tenía muchas ganas de contar la historia de un grupo de revolucionarios sin edulcorarla, mostrando acciones y movimientos que se parecieran un poco más a las guerrillas del siglo XX. Como fuente de inspiración, un libro muy importante fue Sangre en el monte, de Daniel Gutman.

DV - ¿Pensaste este comic para el mayor público posible o ya tenías un "target"?

ML - No, para nada. La historieta en Argentina no tiene una industria millonaria, y eso significa que nadie vive de la historieta... Pero también es un punto a favor: la historieta se vuelve más una forma de arte y expresión que un negocio. Los historietistas no tenemos estudio de mercado ni análisis de público consumidor, de esos que dicen "si de personaje secundario ponés una pelirroja de buen busto te va a subir un 15 por ciento la base de lectores", y eso es una suerte.

La producción en el país funciona con mecanismos de mayor honestidad para con el lector: todo lo que hay en la página y en el guion son cosas que los autores sienten desde lo profundo del corazón, y es ese el espacio en el que lo expresan. No vivimos de las historietas, sino por y para las historietas.

DV - ¿Qué te da el webcomic que no encontrás en el papel?

ML - Como lector, me da la posibilidad de acceder de forma gratuita a muchos títulos; como productor, me da más ganancia, una base para mostrar mi trabajo a medida que avanza (así, cuando se termine y haya libro, ya todos sabrán el título). Me da, también, una rutina tranquila que se amolda a mis necesidades. Estrella Roja es un libro de 240 páginas. Si me hubieran pedido que dibujara un libro de ese tamaño, no lo habría hecho ni a trompadas, ¡es un montón! Con el formato webcomic, ya no pienso en dibujar un libro entero, sino que me concentro en las páginas que tengo que entregar el lunes. Ni bien las entrego, pienso solamente en las del otro lunes, y así hasta que un día se termine.

DV - ¿Ya pensaste tu próxima historia?

ML - ¡Ya se está publicando! No quise dejar mucho tiempo la plataforma de Loco Rabia sin contenido constante, así que desde hace un tiempo estoy publicando Almer: Barro en el espacio en que antes publicaba Estrella Roja, así como la secuela de Nathaniel Fox y la Tumba de Humayún, que se titula Nathaniel Fox y la tierra hueca, donde también hago equipo con Santullo y El Santa.
¡Acá no frena nadie!

DV - Por último, ¿cómo viviste la pandemia desde tu profesión y cómo ves al mundo de las editoriales independientes tras estos últimos años?

ML - Me preocupaba un poco la crisis de papel que hoy atraviesa el mundo entero cuando fui a la Crack Bang Boom en Rosario. Pensé que iba a haber pocas editoriales, publicaciones y venta... No sabía que iba a estar tan equivocado. Como resultado de extrañarnos tanto tiempo, la Crack fue una excusa para estallar: había tantas editoriales que ni entraban en los galpones; vi una cantidad enorme de gente que directamente se llevaban bolsos llenos de historietas. Una locura, una fiesta como nunca vivimos en semejante evento.

Y a todos nos pasó lo mismo como autores: nos pasamos la pandemia trabajando desde casa, usando cada ratito para dibujar más, más y más... ¡Ahora vivimos una primavera de grandes novelas, publicadas una al lado de la otra! Es un gran momento para la historieta argentina.

Etiquetas: Ilustración y Comics