Matías De Vincenzo: "La IA no va a cambiar la historieta independiente"

El ilustrador repasa su trabajo y el mundo que lo rodea

Por Emilio Gola

Matías De Vincenzo -o, simplemente, Chenzo-, es historietista y coordinador del Curso de Formación Profesional de Realización Integral de Cómics. Su trayectoria abarca los géneros más variados, incluyendo temas psicológicos y metafísicos. En cada uno sigue dejando su huella mientras explora el comic autogestivo. Repasamos su palabra en esta entrevista.

DV - ¿Cómo llegaste al mundo del cómic? ¿Y a la autogestión?

V - Llegué al mundo de la historieta desde muy chico, a eso de los seis años, pero estaba más interesado por la lectura que por las historietas y su lenguaje en sí. Cuando realmente me empiezan a gustar las historietas como medio expresivo fue a raíz del manga a los 13 años. La autogestión creo que es el camino obligado para cualquiera que quiera dedicarse a esto. Tenía 18 años cuando empecé a autoeditarme e ir a eventos. Por ese entonces esa la única forma de dar a conocer tus trabajos ya que no era el boom de las redes sociales y casi no habían editoriales. 

DV - ¿Cuál es tu forma de trabajo desde lo mental y lo técnico?

Desde lo mental para mí es muy importante estar relajado, tranquilo y concentrado en lo que estás haciendo. Algo así como una meditación en la vigilia, aunque existen también los deadlines y a veces se complica un poco jajaja! Ahí es donde apelo a lo más mecánico del dibujo, alguna receta o fórmula que tengo por ahí y me ayuda a resolver rápido las cosas.

Por el lado de lo técnico separo lo que son trabajos pagos de los que hago por amor al arte. Los encargos los estoy haciendo 100% en digital ya que muchas veces piden modificaciones y es más fácil y rápido de hacer así. Cuando hago mi obra personal soy muy chapado a la antigua: plumín, pincel y tinta china como materiales de base, y después todo lo que venga: aguadas, acuarelas, collage, biromes, lápices de colores, etc. Disfruto muchísimo de la plasticidad de los materiales y su uso más allá del resultado final.

DV - ¿Tenés algún hobby o expresión artística que te sirva para el desarrollo de tus ilustraciones?

V - Me gusta mucho la música, de hecho estudié guitarra 10 años y creo que me sirvió más para dibujar mejor que para hacer música jajaja! También soy muy cinéfilo y lector de prosa. Creo que es muy importante para cualquier autor saber nutrirse de otras artes más allá de aquella en la que se especialice.

DV - Dejás huella en varios géneros, desde la fantasía hasta el realismo, pasando por lo psicológico y metafísico... ¿Hay alguno que te interese más? ¿Y los encarás de forma distinta?

V - La verdad, me interesan todos los géneros ya que todos son una excusa para dibujar, pero prefiero las historias con más contenido psicológico, la construcción de los personajes y qué les pasó en su vida para ser como son y qué hacen ellos con eso. Todos los proyectos los encaro de formas distintas ya que cada historia tiene su mundo y su estética, además si me repito mucho me aburro.

DV - ¿Cuál es el cómic que más disfrutaste ilustrar hasta ahora y por qué?

V - Creo que el ganador, hasta el momento, es "Efecto Malena". Es la obra más larga que hice hasta ahora (tiene más de 260 páginas) y me permitió volver a mis influencias del manga pero desde un lado más personal, además de explorar el plumín y la tinta china como no había hecho hasta el momento. Sin mencionar el gran equipo de trabajo para esa obra, siendo Rodrigo Canessa (co-guionista), Athos Pastore y Pablo Ontivero (editores) unos compañeros excepcionales.

DV - A partir de tu labor docente en este campo, ¿hubo algún impacto o cambio en tus trabajos?

V - La labor docente me obliga a estar muy al tanto de las novedades, tanto a nivel lectura como eventos y herramientas. En mis trabajos no siento que haya cambiado nada, siempre trato de dar lo mejor de mí, en el tablero y dentro del aula.

DV - ¿Cómo ves el futuro del cómic autogestivo teniendo en cuenta las nuevas experiencias digitales y los recursos de la IA?

V - No creo que las IA vayan a cambiar nada en el campo de la historieta independiente ya que quienes las hacemos nos gusta ser los creadores de nuestras obras, estar presentes en todos los pasos para su gestación y también encontramos placer y disfrute en el hacer.

Donde sí están trayendo muchos problemas es en el campo profesional ya que estas herramientas todavía no están legisladas, no se controlan ni regulan y se están generando imágenes a partir de obra de otros artistas sin reconocer sus derechos de autor. También hay casos de artistas que trabajan para empresas y son obligados a utilizar IA, y en muchos casos un trabajo que antes era placentero como lo es el dibujar, ahora se les vuelve un trabajo automático y gris. Se les pide generar más imágenes en menos tiempo y obviamente acompañado de una baja en los sueldos y menos impronta en las imágenes resultantes.

Así que no podemos apoyar el uso de las IA en nuestro campo hasta que se regulen, se reconozcan los derechos de autor y se usen como una herramienta en pos del arte y no del negocio fácil y rápido. Pero creo que, a futuro, todo se va a acomodar. Me resulta imposible no ver a las IA como los sintetizadores para La música en los 80.

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