Pablo Olivera: de ZBrush al mundo de los dragones
Por Emilio Gola
Un familiar criatura llegó a las manos del creador de las dragones de Game of Thrones, Dan Katcher. El reconocido artista lo vio y lo aprobó. La buena noticia cruzó el océano hasta la Argentina, más precisamente hasta Pablo Olivera, egresado del Curso de Formación Profesional de Escultura Digital con ZBrush de Da Vinci, quien así se erigió como ganador del concurso Dragones de Latinoamérica de la marca Wacom.
“Vi el aviso del concurso en Facebook. Hice bocetos con lápiz mientras pensaba qué dragón haría, porque hay muchas variantes. También analicé el trabajo de Katcher. Modelé durante tres semanas. Después, me llegaron las felicitaciones de mi profesor en el curso: Diego Viegas me dijo ‘me parece que ganaste’. Pensé que era broma”, explicó Olivera, artista digital con más de siete años de trayectoria en la industria del arte y videojuegos en la Argentina.
“No esperaba ganar. Lo hice para disfrutar del trabajo con ZBrush. Pero me emocioné de verdad, me hizo muy feliz”, afirmó, y también aseguró que el triunfo en el concurso -con la tablet Wacom Cintiq Pro incluida- “significó un cambio” para su carrera.
El exdiseñador de páginas web recordó su llegada al Curso de ZBrush, cuando estaba dividido en dos niveles. “Había visto la película Avatar y vi que la mayoría de las criaturas estaban hechas con ese programa, así que me anoté”, comentó.
El primer nivel fue técnico, mientras que el segundo lo animó a explorar la parte artística de la escultura, siendo una combinación de lo digital con lo tradicional. El realizador puntualizó: “Mis primeros trabajos eran muy básicos, pero me llevó a crear mis propios modelos y estudiar anatomía y dibujo. Son horas de práctica, incluso en medio de la noche. Al principio uno se puede desanimar, pero los cursos indican lo contrario: no te sueltan la mano”.
La presencia de Diego Viegas ayudó a Olivera a enfocarse en las posibles salidas laborales, como cine, videojuegos e impresión 3D. “Me entusiasmó. Lo que es un juego puede convertirse en algo profesional, aprovechando la capacidad creativa. Además, trabajé con otros chicos de otras áreas que aportaban mucho”, señaló. En este sentido, indicó su concepto del curso preferido: “Fue el enlace de la parte técnica con la proyección profesional. Podés tener una profesión, trabajar de lo que te apasiona”.
Para Dragones de Latinoamérica, Olivera entregó alrededor de 25 renders de su creación, “arriba de una piedra, con diferentes cuernos y alas, o con la boca abierta o cerrada”. Es que ZBrush le permitió tener versatilidad en texturas, anatomía y hasta perspectivas. “El arte conceptual es un camino de ideas”, aclaró.
Ya con el galardón en su mano, el egresado de Da Vinci tiene bien en claro su mensaje personal: “Les recomiendo a los chicos que inviertan en su educación. Mi mejor inversión fue el curso”.
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