Review de Robot Dreams
Relaciones animales
Por Emilio Gola
Robot Dreams va más allá de lo que percibe el ojo: comandada por el bilbaíno Pablo Berger (Blancanieves, Abracadabra), la coproducción franco-española adapta una novela gráfica de Sara Varon que reflexiona sobre los vínculos modernos a partir de los años 80 y el perfeccionismo de la animación tradicional.
¿El contexto? Un mundo de animales antropomórficos… y Nueva York. Aquí, Perro se siente solo y desea compañía con suma urgencia. Y tanta es su urgencia que no tiene mejor idea que encargar un robot. Todo marcha bien hasta que un accidente revela el fondo de la relación y sus consecuencias.
Es fácil leer esta historia como una de amistad, pero el aspecto más maravilloso de Robot Dreams es que sus protagonistas podrían ser tanto amigos como amantes o compañeros. Al igual que en la novela de Varon, las pistas son deliberadamente ambiguas. Así, nos da todo un rango de posibilidades afectivas y lo que implica la continuidad o ruptura de aquellas.
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