Docente y alumnos en el festival internacional Mujeres en Corto
Por Emilio Gola
La 9ª edición del Festival Internacional de Santo Domingo Mujeres en Corto (Femujer) tuvo una exitosa relación con docentes y alumnos de Da Vinci: el premio de Mejor Corto Documental fue para Un hombre sí es una isla, dirigido por Vanessa Lejardi, quien brinda sus conocimientos en la carrera de Diseño Multimedial de la Escuela.
“Fue una alegría muy grande”, expresó la directora, quien decidió hacer el corto mientras realizaba otro. Y recordó: “Encontré a una persona con un pensamiento interesante para muchas personas, sobre todo en el contexto actual de consumismo y locura. Tiene una visión particular respecto de lo que es la vida y lo que es ser feliz”.
“Gente que escuchó del tema y vio el proceso de edición tomó decisiones potentes en su vida que me hicieron pensar en lo valioso del material: en el fondo, es algo de bien público”, afirmó Lejardi.
Junto con el alumno Manuel Romero, de Cine de Animación, y Alejandro Bria, de Diseño Multimedial, Lejardi llevó adelante un proyecto que no sólo tendrá un corto, sino también un largometraje, una historia interactiva y hasta un videojuego en 3D (ya recibió una exposición fotográfica a cargo de Julio Casares, otro docente de Da Vinci).
En este marco, Romero diseñó un cartel que quedó en la selección oficial del último Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, mientras que Bria editó el tráiler y colaboró en la fotografía. “Fue increíble que hayan quedado seleccionados junto a los profesionales. Estaban muy felices”, expresó la directora.
“Son cuatro o cinco obras en torno a un concepto. No tenía ganas de hacer un documental de una hora y media; quise hacer otro tipo de piezas y poner en práctica lo que trabajaba en la Escuela con los chicos”, explicó Lejardi, quien detalló lo “transmedia” del proyecto y la necesidad de que los espectadores también sean protagonistas, “yendo de una pieza a la otra”.
Por otro lado, y sobre la gran cantidad de público joven que tiene el trabajo, comentó: “No lo había planteado así, pero está buenísimo y dio la medida de otras partes que puedo hacer. Lo transmedia rescata un género que se fue perdiendo: hoy no hay pieza que no sea transmedia; muchas películas tienen su videojuego o vienen de un cómic”.
Respecto de su modo de trabajar, Lejardi profundizó: “Me gusta ser diferente. Está muy bueno conocer las reglas para romperlas. Experimento nuevas formas de comunicar para que a la gente le sigan llegando historias interesantes y diferentes”. Y finalizó: “No es la gran obra de mi vida. Simplemente es una historia que no quise que se escapara. Y lo bueno del transmedia es que puede no terminar nunca”.
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