Conversación con grandes historietistas

La Escuela Multimedial Da Vinci contó con la presencia de tres de los más destacados historietistas de la Argentina: Salvador Sanz, Luciano Vecchio y Enrique Alcatena.

La charla fue moderada por el coordinador del Curso de Formación Profesional de Realización Integral de Cómics, Lea Caballero. “De chico, y cuando estaba de vacaciones, leía las historias de Batman y Robin luchando contra vampiros. ‘Cuando sea grande, quiero hacer esto’, me dije”, comenzó Vecchio. Y siguió: “Estudié Diseño Gráfico, pero en realidad no quería. Luego, surgieron pequeños trabajos y me di cuenta de que podía hacer esto".

El artista alterna trabajos para Marvel y DC, pero tiene ofertas propias como Sereno, historieta publicada tanto en papel como en la web (a través de Tótem Cómics). Además, está preparando cuentos de niños donde narra el origen de los supervillanos, y milita en el colectivo LGBT para alcanzar la equidad de género a través del arte.

Luego, Sanz indicó: “Me gustaba mucho dibujar. Fui a un taller del barrio y me recomendaron ir a una escuela de Bellas Artes. Allí conocí a muchos chicos entusiasmados con los cómics. Para mí, la historieta significa el vehículo perfecto entre literatura, cine y narración”.

El ilustrador y guionista de obras como Legión, Angela Della Morte y El Esqueleto continuó: "Llegué al profesionalismo casi a los 30. Mi primer cómic fue de ciencia ficción y en Bastión Cómics”, recordó. Sus trabajos han sido editados tanto en la Argentina (OVNI Press se encargó de los últimos) como en Brasil, Estados Unidos y Europa.

"Quique" Alcatena, de aprendizaje autodidacta, intervino: “Mi pasión también surgió en la infancia, con los superhéroes, y nunca tuve dudas. En la secundaria me la pasé dibujando", rememoró. El historietista pasó por las míticas revistas Pif Paf, Anteojito y Skorpio, y entre sus trabajos se destacan La fortaleza móvil, Acero líquido, Travesía por el laberinto y Barlovento. También trabajó en la Editorial Columba y en múltiples editoriales europeas. Llegó a Marvel y DC entre fines de los 80 y comienzos de los 90. Recientemente, ha colaborado con Sanz.

En la manera de trabajar, donde la música de los Beatles, la radio, las series, el silencio o hasta “el café y los cigarrillos” resultaron esenciales para los tres. La noche fue compartida por Alcatena y Sanz por representar un “tiempo propio”. Finalmente, los artistas explicaron que siempre habrá rechazos, aun en la vida profesional, pero advirtieron que es central la autocríticay que “nunca ya que rendirse”.

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